«La jaula se ha vuelto pájaro» es una frase que le leí a Pizarnik y que la AMO, así en mayúsculas, por el simple hecho de que puede interpretarse de infinitas maneras. Quizá a ti se te venga también a simple vista que simboliza la transformación radical de la opresión en libertad, pero… ¿y si es también como una confusión entre lo que encierra y lo que debería volar?
Otra manera de interpretarlo sería que la propia estructura que limita (la jaula) ha tomado vida y se ha convertido en aquello que contenía (el pájaro). Es como si la opresión se hubiera internalizado tanto que ya no hay diferencia entre la prisión y el ser que la habitaba.
O si le busco la cuarta pata al gato, también puede verse como una metáfora del lenguaje: el intento de expresar lo inefable. Puede que la palabra sea como una jaula, algo que intenta capturar lo inasible; entonces, si la jaula se vuelve pájaro, tal vez la palabra logra finalmente volar, pero ¿hacia dónde?